Hoy abrimos esta semana con el
primer duelo temático de Miusix!!! Y vamos a estrenar esta sección con esos temas
que permanecen presentes en la mayoría de nuestros recuerdos, canciones que nos
han moldeado con el paso del tiempo para ser lo que somos hoy en día, clásicos
de la música con el que quizás echamos el primer polvo o nos gastamos nuestras
primeras mil pesetas en un disco… en definitiva bienvenidos a la batalla por el
mejor “oldies”.
Son muchas las canciones que me
vienen a la cabeza, muchos los artistas que se merecen estar en esta sección,
pero sobre todo muchos recuerdos a los que asocio una gran canción. Seguramente
no sea la mejor canción del mundo y por supuesto no es la mejor artista de la
historia de la música, pero sin lugar a duda es una de las artistas que más me
ha marcado en mi madurez musical y es por eso que quiero compartirla hoy con
ustedes.
Erykah Badú no es solo recuerdo,
es también presente, desde que saco su primer disco “Baduizm” en 1997 ha ido
evolucionando hasta ser una de las artistas más completas que he tenido la
oportunidad de escuchar. Su discografía es una continua metamorfosis, comenzó
haciendo neosoul y siendo únicamente la cantante del disco, y ha terminado por
controlar cada detalle personalmente, desde la producción hasta los ritmos,
desde el rap hasta el dance, desde cantar hasta tocar la batería.
En toda esa evolución yo me quedo
sin duda con su primer disco, Baduizm. Me
desvirgó, me enamoró, me transformó…consiguió que dejara aparcado el grunge de
Pearl Jam y el rap-metal de Rage Against The Machine para hacerme disfrutar de
un género que hasta entonces detestaba…el Soul!
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