"Los americanos quieren a gente sucia golpeándose la cabeza en el escenario. Ven a alguien como nosotros, con desodorante puesto y no lo entienden."
Todo. Todos los buenos y malos momentos tienen una banda sonora en nuestras vidas, melodías que disparan recuerdos, letras que te golpean. Esta es semana de incunables, de discos o canciones que significaron algo en tu vida, en pasado o presente.
Todo en mi vida lo he vivido a través de la música, ella siempre ha sido una cueva en la que estar metido o un chivato a la hora de buscar recursos, a veces una mano en el hombro, a veces una mano al cuello.
Y en todo entra Oasis. No son ni la mejor banda de su época, ni la mejor banda inglesa, ni siquiera la mejor banda de Manchester, pero tienen las dos cosas con las que enganchar, talento para algo y actitud. El talento de Noel Gallagher, un reconocido jefe de la composición y de Liam Gallagher, un animal escénico y la actitud…una actitud de mierda, en una vida que consideraban una mierda en una ciudad que llamaban de mierda, aburrida y gris. ¿El éxito? Dos borrachos honestos que se entregaron a crear espacios que llegaban, otros hacían mejor música, pero Oasis marcaba.
Escuchar sus dos primeros discos “Definitely Maybe” y “What’s the Story Morning Glory” seguidos deja claro que la música habla por ellos, así que riffs de guitarra que anuncian el temazo que va a llegar, ruido, la voz de Liam entrando ya arriba, fraseando duro pero melódico, un grandísimo estribillo…
Morning Glory, de Oasis. La música es todo.
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