De vez en cuando, todos nos dejamos vencer por ese pequeño defecto de fábrica que viene programado en el cerebro de las personas y que consiste en estar haciendo algo y de alguna manera estar pensando en lo que viene después, como si esa fuese la gran meta a alcanzar, como si tu felicidad futura valiera más o fuera más dichosa que la presente. Esta canción es una de esas en las que subes el volumen cuando vas conduciendo, te pones tus gafas de sol a lo Horatio en CSI, bajas la ventanilla, apoyas el codo y te inventas la letra mientras tu coche escucha la melodía que da sentido y ritmo al viaje que acabáis de arrancar juntos. En este corto espacio de tiempo no miras con el rabillo del ojo a tu destino sino que simplemente disfrutas la carretera.
Darius Rucker. Wagon Wheel.
bfds
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