Creo que hay una máxima que se cumple en casi todas las cosas de la vida: lo sencillo es mejor. Lo simple nos gusta. Lo inocente nos conmueve. Y es que el verdadero talento no necesita de artificios o adornos para resplandecer. La belleza brilla solitaria e imperfecta. Por eso cuando he visto esta versión de Xoel López interpretando un temazo de un gran disco como es "Atlántico" junto a Ivan Ferreiro no he podido resistirme a compartirlo.
El ukelele, esa nota a la que no llegas, la arena, los niños jugando de fondo, los caretos de ivan... te transportan a esa playa, te invitan a soñarla, a olerla, como si estuviera a la vuelta de la esquina, esperando a que se acabe la canción del invierno, el mundo gire otra vez y vuelva a mojarse la tierra solitaria.
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